Lionel Messi, el astro argentino que hace vibrar al mundo con su magia en el campo de juego, no estará presente en la gran final de la US Open Cup. El motivo: una travesura traviesa de su isquiotibial derecho que le jugó una mala pasada.
La historia comenzó en un emocionante partido en el que su equipo, el Inter Miami, arrasó con el Toronto FC. Apenas 36 minutos transcurridos en la primera mitad, el capitán Messi tuvo que decirle adiós al juego, con un gesto de dolor en su rostro que ni su genialidad podía ocultar. Después de un breve y agónico descanso en el banco de suplentes, se levantó con dificultad y se encaminó hacia el vestuario, como si estuviera bailando sobre brasas ardientes.
Los médicos realizaron sus hechizos diagnósticos y, para sorpresa de todos, no encontraron ningún maleficio muscular grave. Sin embargo, Messi continuó sintiendo esa picazón molesta en su pierna que lo había alejado de la selección argentina y del Atlanta United.
Lionel, con la determinación de un guerrero, intentó recuperarse a tiempo para la gran final en la que el Inter Miami buscaría su segundo título histórico frente al Houston Dynamo. Pero la suerte, esa juguetona cómplice del fútbol, no estuvo de su lado esta vez. Así que Messi, el mago del balón, tendrá que observar la final desde la platea, dejando que sus compañeros busquen la gloria sin él.
Aunque Messi no esté en el campo, la emoción de la final de la US Open Cup seguramente estará a flor de piel. El fútbol siempre tiene sus sorpresas, y esta vez, el encanto de Messi se quedará en las gradas, mientras sus compañeros se enfrentan a un nuevo desafío en busca de la victoria. ¡El espectáculo debe continuar!
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