Estudiantes sumó su segunda caida al hilo

Sportivo Rivadavia superó a Estudiantes en el Argentino B

Dos partidos y el mismo desenlace. Estudiantes, como en el debut, otra vez dio un paso en falso, esta vez en Venado Tuerto ante Sportivo Rivadavia, que se impuso 2 a 1, para dejar al conjunto riocuartense con las manos vacías. 

Las dudas y los cuestionamientos siguen a la orden del día. Tal vez hubo una mejoría en relación a la derrota con Alianza y también faltó suerte, pero se sabe que el fútbol vive de los resultados y hasta el momento el “celeste” lejos estuvo de conseguirlos. 

Una racha que preocupa. Se podrá decir que recién pasaron dos fechas y hay tiempo para cambiar. Pero también hay que decir que este Estudiantes, por nombres y por la calidad de jugadores que llegaron, tiene muchas más obligaciones que muchos de los contendientes que tuvo y tendrá en esta Zona 10 del Torneo Argentino B. 

Fue un partido que arrancó con un ida y vuelta constante por ambos lados pero con la sensación de que el local era el que manejaba más los tiempos. Y lo que fue una sensación en los instantes iniciales pasó a ser una constante a lo largo de la etapa inicial. 

Es que Sportivo Rivadavia, con muchos argumentos, hizo un primer tiempo casi perfecto. Una ecuación sencilla y efectiva: dos centrales como Lussenhoff y Zadel que se comieron a Peirone, un volante central (Paganelli) que se adueñó del medio y toda la categoría del brasileño Alves Machado para jugar y hacer jugar a sus compañeros. 

Dentro de ese contexto, Estudiantes la pasó mal y en eso mucho tuvieron que ver los espacios que dispuso el local para imponer su libreto. A Ariel Quiroga, muy solo, le costaba cortar los circuitos de juego del rival y el principal déficit estaba en los laterales, con Emiliano Barreto y Carlos Lucero, habituales volantes, que eran desbordados una y otra vez. 

Y entre tanto predominio del elenco venadense, llegaron esos dos minutos fatídicos para el “celeste”. Primero con una gran acción individual de López para dejar estático a Lucero y definir arriba lejos del alcance de Cárdenas. 

Y luego de la salida, cuando Estudiantes aún no había asimilado el golpe, vino el penal de Cárdenas sobre Müller que Alves Machado, con fortuna porque su disparo en el palo dio en la espalda de Cárdenas, cambió por gol. 

Los dos goles sin dudas eran una diferencia exagerada, más allá de que hasta ese entonces el equipo de Martellotto había hecho pocos méritos como para arrimar peligro al arco defendido por Santa Cruz. 

Pero a partir de ahí, y lejos de reaccionar, Estudiantes siguió inmerso en su desconcierto. Los errores en la salida y en la distribución eran recurrentes. Un escenario muy favorable a Sportivo Rivadavia, que en los veinte minutos que le quedaban al primer tiempo dispuso de tres chances claras para aumentar la diferencia. 

Como ante Alianza hace siete días, el “celeste” dejó una imagen preocupante en ese pasaje del encuentro. Mal en defensa, sin ideas en el medio y arriba con escaso peso ofensivo porque las pocas veces que lo buscaron a Peirone fue por arriba, algo inentendible con dos centrales de la talla de Lussenhoff y Zadel. 

En el complemento otra fue la historia. Lavado de cabeza en el vestuario y ahí sí Estudiantes salió a jugar con la convicción que no tuvo en el primer tiempo. Y en esa levantada mucho tuvo que ver la labor de Quiroga en el medio, porque se hizo patrón y por sus pies pasaba casi todo lo bueno que mostraba el equipo. 

El tempranero descuento, justamente con un cabezazo de Quiroga, ponía al “celeste” otra vez en partido, más teniendo en cuenta que Sportivo Rivadavia, que en los iniciales cuarenta y cinco había mostrado una versión como el Barcelona o el Real Madrid, ya no fue el mismo. 

Pero la supremacía de Estudiantes no se sostuvo con el correr de los minutos, en parte por mérito del rival pero en gran parte por errores propios, errores que al dueño de casa le cayeron como anillo al dedo cuando peor la estaba pasando. 

Después, con el correr de los minutos y como era de suponer, Estudiantes, en su afán de alcanzar la paridad, dejó muchos espacios entre sus líneas pero Rivadavia, parado de contra, no pudo concretar ninguna de las numerosas chances que dispuso hasta el final del encuentro. 

Un final repetido y otra vez Estudiantes se quedó con las manos vacías. Hubo una reacción, pero esa reacción no alcanzó. Dudas y más dudas. Martellotto cambió mucho para este partido pero el desenlace no varió. 

Se sabe que el crédito que tiene el técnico se está agotando, más allá de que recién transcurrieron dos fechas y que el propio Martellotto se encargó de digerir la derrota rápido y enfocar su cabeza en el encuentro del viernes ante Alumni. 

Pero es un hecho que si no logra sumar de a tres ante el “fortinero”, o al menos cambiar la imagen que viene dejando, el DT tendrá las horas contadas. Por lo pronto pasó un nuevo partido, el segundo, y otra vez Estudiantes se quedó sin nada en el bolsillo.

Síntesis 

Sportivo Rivadavia (Venado Tuerto) (2): Hernán Santa Cruz; Jorge Rotondo, Federico Lussenhoff, Damián Zadel y Ezequiel Enriquez; Rodrigo Aglieri, Cristian Paganelli y Axel Muller; Fernando Alves Machado; Juan Manuel López y Germán Lessman. DT: Javier Osella. 

Estudiantes (1): Miguel Cárdenas; Emiliano Barreto, Nicolás Foglia, Germán Rivera y Carlos Lucero; Benjamín Flordelmundo, Ariel Quiroga y Jeremías Flordelmundo; Adrián Colazo, Hernán Peirone y Martín Dopazo. DT: Germán Martellotto. 

Goles: en el primer tiempo, 22’ Juan Manuel López (SR) y 24’ Alves Machado –penal- (SR). En el complemento, 10’ Ariel Quiroga (E). 

Cambios: en el segundo tiempo, 15’ Ezequiel Rodríguez por Lessman (SR), 28’ Carlos Garro por Dopazo (E), 29’ José Canelo por Muller (SR), 38’ Alessio Dall Armellina por Colazo (E) y 42’ Sergio Moreno por Alves Machado (SR). 

Árbitro: Alejo Cid (Pergamino). 

Cancha: “El Coloso” de Sportivo Rivadavia. 

Nota: Nicolás Russo de Diario Puntal. Foto: Interior Futbolero.