El drama comenzó temprano cuando Gastón Hernández fue expulsado, dejando al equipo de San Lorenzo con un jugador menos. Sin embargo, esto no detuvo la intensidad del juego. Pussetto, con un espectacular gol, parecía que iba a romper la larga racha de 22 años sin victorias del Huracán en este clásico.
Pero, como en una película emocionante, Adam Bareiro se convirtió en el héroe inesperado para San Lorenzo. En el último suspiro, Bareiro anotó un penal crucial que igualó el marcador. Fue un giro inesperado en la trama del partido.
El primer tiempo fue vertiginoso, con ambos equipos mostrando su agresividad y determinación. Hubo fuertes entradas y momentos de peligro para ambos lados. El árbitro, Pablo Echavarría, fue el centro de la controversia al inicialmente señalar un penal por una mano de Lucas Souto en el área de Huracán, pero finalmente revocó su decisión después de revisar la jugada en el VAR.
Huracán respondió rápidamente con un disparo al travesaño de Matías Cóccaro, y el portero Lucas Chaves también se destacó al enfrentar un peligroso remate de Adam Bareiro que se originó en un largo pase de Rafael Pérez y que Fernando Tobio dejó picar.
A partir de ese momento, el juego se estancó en la mitad del campo y solo hubo tiempo para algunos momentos de tensión, como la controvertida caída de Cóccaro en el área cuando intentaba eludir a Augusto Batalla en lugar de disparar a puerta.
En resumen, el clásico entre San Lorenzo y Huracán fue un emocionante choque que mantuvo a los espectadores al borde de sus asientos, con giros inesperados y momentos de drama que hicieron que este partido fuera inolvidable para los amantes del
fútbol.
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