Valentín Barco, la estrella de Boca Juniors en el emocionante empate contra Palmeiras en la primera ronda de las semifinales de la CONMEBOL Libertadores, no ocultó su frustración tras el resultado y aclaró que no fue él quien pidió el cambio. En una charla con ESPN, el Colo expresó su descontento: "Seguimos al pie de la letra nuestro plan de juego durante toda la semana. Generamos oportunidades de gol en el primer tiempo y en el segundo, pero parece que la pelota tenía otros planes. Así es el fútbol, a veces es como tratar de abrir una lata con un plátano, ¡frustrante!".
"Los chicos de Palmeiras son como armarios con patas, pero nosotros también somos unos atletas bien entrenados. Teníamos una confianza inquebrantable y la demostramos en la cancha. Jugamos un partidazo, pero ese maldito gol se nos escapó como agua entre los dedos. Me voy un poco picado por el resultado", añadió.
Luego, en SportsCenter, Barco profundizó sobre el rendimiento de su equipo: "Nuestra estrategia era como un plan maestro, sabíamos que Palmeiras era un hueso duro de roer. Pero nosotros estábamos preparados y dimos un espectáculo en el campo de juego. Solo nos faltó la guinda en el pastel, ¡pero qué pastel tan delicioso!".
El jugador también compartió las instrucciones de su entrenador, Jorge Alimrón, que le dijo que hiciera "lo que venía haciendo", además de "perseguir al número 4 si se aventuraba, presionar como un resorte y mezclarse en la fiesta del medio campo". Además, Barco aprovechó la oportunidad para agradecer el cariño de los apasionados seguidores de Boca: "Mis hinchas me sorprenden constantemente. Su apoyo, dentro y fuera del campo, es como un abrazo constante de la hinchada. Me quieren más que al dulce de leche. Intento devolverles ese cariño en cada partido".
"Creo que debemos mantener este ritmo. Solo nos faltó ese gol, después los dejamos en el polvo. El próximo partido será un desafío, pero vamos a tratar de ganar y llevarnos el premio mayor", concluyó Barco sobre la serie contra el Verdao.
Finalmente, el joven futbolista de 19 años reveló que se encontraba en buena forma y que no pidió ser reemplazado a los 70 minutos, un tema que su entrenador, Almirón, aclaró en la conferencia de prensa: "En la primera mitad, le dieron una sacudida en la cabeza que habría hecho que hasta un robot se tambaleara. Barco puso un esfuerzo monumental, y Janson viene con dos goles bajo el brazo, así que era hora de refrescar el equipo. Teníamos dos delanteros en reserva, y él se desempeña mejor cerca de la zona de ataque. Pol también necesitaba un descanso, así que era el momento adecuado para refrescar nuestras piernas".
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